Los aficionados a los programas de reformas soñamos con una bonita isla de cocina con encimera para nuestra casa. Ahora bien, existen otras opciones que pueden ser igual de funcionales y que dan mucho juego, como las penínsulas. ¿En qué caso interesa más una opción u otra?
¿Qué diferencia hay entre la isla de cocina y la península de cocina?
Ya lo insinuábamos al principio de este post: los programas de reformas que emiten en la televisión han sido inspiradores para muchos clientes que buscan renovar esta estancia. Desde luego, los diseños de islas de cocina que muestran estos programas son de ensueño.
Eso sí, para instalar una isla en una cocina necesitamos (mucho) espacio. La gracia de este elemento es que no se apoya sobre ninguna pared. Es decir, debe quedar en medio de la estancia, con lo que debemos contar con bastantes metros para que todo el conjunto sea funcional
En cambio, las penínsulas de cocina son accesibles solo por tres de sus lados, mientras que el otro queda pegado a la pared. Por ejemplo, se suele utilizar como continuación en perpendicular del banco principal formando una L. Con este simple cambio de ubicación, los muebles nos quedan más compactos.
¿Qué función le daremos a la encimera para isla de cocina o península?
Tanto la isla como la peninsula de cocina ofrecen un gran espacio de almacenaje gracias a los armarios y cajones. Pero no es lo único.
¿Nos gustaría tener una isla de cocina con fregadero? ¿Hemos visualizado los fogones en la península? Es más, ¿es viable instalar estas partes fundamentales en estos espacios anexos? La respuesta es sí.
Cocinar desde la isla
Las encimeras para islas de cocina de Ascale pueden incluir los fogones instalados sin que afecte a la superficie. Es lo que se conoce como cocina invisible. Gracias a ello, podemos cocinar en nuestra isla o península, a la par que no perdemos el espacio de trabajo.
Para este diseño, deberemos tener en cuenta: los enchufes, la salida de humo y el espacio para movernos. Respecto al humo, la ventaja es que actualmente existen extractores de cocina ideados para instalar sobre las islas.
En lo que se refiere al espacio, deberemos contar con al menos 90 centímetros para que el cocinero se pueda mover sin problemas.
Islas de cocina con fregadero
Si preferimos que en esta parte se instale el fregadero, solo tendremos que asegurarnos de que la encimera para la isla de cocina (o península) incluya el hueco para encastrarlo.
Por supuesto, por mucha ilusión que nos haga fregar los platos de cara al salón, es importante que nos aseguremos de que la toma de agua esté bien ubicada. Aquí, el trabajo de un profesional es importante.
Si queremos instalar el lavavajillas, tendremos que contar con el espacio que requiere la puerta para abrirse. Por no mencionar que será necesario contar con enchufes.
Isla de cocina con encimera o península, ¿con qué nos quedamos?
Una cocina abierta al salón invita a instalar una isla de cocina con una encimera que atraiga todas las miradas. Sin embargo, no siempre podremos permitirnos esta extensión por falta de espacio.
Basta con pensar que el fregadero o los fogones suelen ocupar 60 centímetros para ver rápidamente que una isla no debería medir menos de 120 centímetros de largo. Además, deberemos contar con espacio alrededor de ella que no sea inferior a 75 centímetros para que sea funcional.
Si con estas medidas detectamos que nuestra cocina nos robará espacio del salón o que nos queda todo demasiado encajonado, instalar una península de cocina puede ser la respuesta. En este caso, al apoyarla sobre una pared, ganaremos espacio de circulación. De hecho, esta propuesta es la más habitual en cocinas pequeñas de concepto abierto o en las que, directamente, no son abiertas.
En cualquier caso, son tantos los aspectos que se han de tener en cuenta que lo mejor es apoyarse en profesionales. Tanto para la reforma, como para elegir los materiales. Y es que sería una pena invertir tiempo y dinero en una renovación profunda de la cocina y acabar con almacenaje poco optimizado o con una encimera que desluzca todo el trabajo.