Un clásico entre los mármoles negros. Originario de las canteras del norte de España en concreto del País Vasco.
Elegancia y sobriedad son las 2 cualidades que nos aportará este tipo de materiales. Sus tonos negros contrastan con sus marcadas vetas blancas que atraviesan la pieza aportando movimiento a la gráfica.
Es una superficie cada vez más empleada en espacios interiores. Su combinación con otros materiales más claros aportará ese punto de glamor que tanto se busca en retail.