La cocina es el centro neurálgico de muchas casas, por lo que no son pocas las familias que cada cierto tiempo buscan darle un lavado de cara. Como expertos en el sector, hemos detectado que entre las tendencias actuales, la cocina invisible está arrasando. Pero ¿en qué consiste? ¿Qué ventajas ofrece? En este artículo diseccionamos esta tendencia marcada por el minimalismo
Placas de inducción invisibles, el gran reclamo de los interioristas
Microondas, robot de cocina, cafetera eléctrica, cubeta con utensilios para cocinar… Las encimeras de muchas familias se llegan a perder bajo todo el material que llegamos a poner sobre ellas. Por no mentar que el espacio para cocinar que nos queda es mínimo.
No todos los usuarios están dispuestos a que sus cocinas se tornen en un muestrario de aparatos. Para los amantes del minimalismo, nada como las cocinas invisibles, con las que podremos cocinar directamente sobre la encimera.
En Ascale trabajamos diferentes tecnologías que integran la placa de inducción en la propia encimera. De esta forma, conseguimos una cocina de inducción invisible sobre la que podremos preparar nuestros platos favoritos, a la par que conseguimos un amplio espacio de trabajo.
Ventajas de la encimera de inducción invisible
Dejando a un lado el diseño moderno que podemos conseguir con una encimera de inducción invisible, esta solución nos permite obtener varias ventajas que bien valen su precio.
- Superficie de trabajo más grande: al eliminar el cristal negro de la vitrocerámica, la encimera es completamente practicable. Es decir, podemos desde colocar la compra a emplatar nuestra última receta sobre esta superficie sin miedo a dañarla.
- Adaptable a cualquier tamaño de cocina: nuestra encimera de inducción invisible se hacen a medida. Además, al eliminar el cristal de la vitrocerámica, sabemos que todo el espacio será usable. Cocinas pequeñas, ¡se acabó hacer malabares entre fogones!
- Fácil limpieza: en Ascale trabajamos con encimeras cortadas en una sola pieza, con lo que eliminamos las juntas de la encimera y los bordes que se obtienen con la vitrocerámica convencional. Gracias a ello, la cocina invisible solo necesita de un paño y el jabón habitual para quedar limpia y desinfectada.
A estas ventajas hay que sumarles las del propio material de la encimera. Por ejemplo, si nos decantamos por uno de nuestros porcelánicos, conseguiremos una superficie que resiste a las rayaduras, los golpes y los cambios de temperatura. Además, permite una higiene máxima al tratarse de un material no poroso y antibacteriano. ¿Se puede pedir más?
Cómo diseñar la cocina invisible de tus sueños
Cada vivienda tiene su propia esencia, con lo que el diseño de la cocina debe ir acorde para que todo fluya. En el caso de las placas de inducción invisibles o integradas en la encimera, tenemos varias opciones que podemos personalizar a nuestro gusto.
Elige el estilo de la encimera
La más evidente es el estilo de la encimera. En este caso debemos saber que los porcelánicos no ofrecen una gran variedad de colores, a diferencia de otros materiales.
No obstante, sí podemos conseguir diseños muy diferentes en función de cómo combinemos el tono de la pieza con los armarios.
Por ejemplo, si buscamos un estilo hogareño, la colección natura para la encimera con placa de inducción invisible es la más indicada.
Si, además, añadimos unos armarios de corte clásico en tonos sólidos, como blanco o azul petróleo (en función de la luz natural que tenga la estancia), tendremos la cocina familiar más acogedora del barrio.
En cambio, si nuestra casa pide un diseño más rompedor y desenfadado, no podemos perdernos las colecciones Cemento y Metal. Cualquiera de ellas, con unos armarios lisos en tonos que hagan contraste, pueden quedar espectaculares.
Piensa en la disposición y tamaño de los fogones
Una vez elegido el estilo, debemos pensar en cómo queremos que sea la placa de inducción. En este sentido, tenemos la opción de elegir el número de fogones que queremos y su disposición.
Además, tendremos la posibilidad de seleccionar entre diferentes tamaños de inductores. Todo ello sin olvidarnos de los mandos, que pueden ser táctiles o manuales.
En definitiva, conseguir la cocina invisible perfecta está a nuestro alcance. Solo tenemos que visualizar el estilo que queremos para esta estancia y nuestros expertos se encargarán de diseñar el proyecto ideal.